Mi pase olímpico a Río 2016

Por fortuna, tengo la oportunidad de compartir con ustedes que hace 3 semanas, conseguí mi pase a los Juegos Olímpicos por segunda ocasión consecutiva.

Mi deporte es el Nado Sincronizado, un deporte que implica diferentes habilidades.

Es muy complicado porque no sólo importa lo que se ve en el agua, sino que dependemos de los jueces y de una calificación que no está en nuestras manos. Sin embargo, he sido parte de un equipo que año con año, ha ido subiendo de nivel y hemos logrado superar todas éstas barreras: entrando a finales mundiales, superando a países Europeos y siendo subcampeonas panamericanas.

Hace 4 años estuve en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dónde debute y supe lo que era la famosa sensación que nadie nunca puede describir: ¿Qué se siente ir a Juegos Olímpicos? Todos me decían que era una sensación inexplicable, pero que era la mejor experiencia.

Hoy, sé lo que se siente. He vivido 2 procesos Olímpicos y definitivamente concuerdo, es algo que no cambiaria por nada.

Este año me tocó obtener la clasificación en Río, en la alberca donde serán los Juegos Olímpicos en 4 meses. Obtuvimos el pase en la primera ronda, obteniendo 5to lugar. Hace 4 años clasificamos también en la primera ronda pero en el lugar 15.

La experiencia ha sido muy diferente, ya que aunque había una gran presión por mejorar nuestro resultado y nuestro ranking mundial (10 del mundo), ahora soy mucho más madura como atleta y como persona. Tengo metas mucho más claras y quiero que ahora mi participación en Rio 2016 sea histórica, quiero hacer que México vuelva a estar en la final Olímpica.

En esta ocasión, por los problemas que existen entre la FINA y México tuvimos que participar bajo la bandera de la FINA y el nombre de nuestro país no figuro; pero íbamos preparadas mentalmente para que eso no nos afectara y que nuestro nivel competitivo fuera igual ante cualquier circunstancia.

La competencia fue muy buena, pudimos ver en que nivel estamos en comparación de nuestras contrincantes, aunque sabemos que lo más importante es competir contra uno mismo y nuestra propia calificación.

Pienso que ahora el tiempo que resta, sólo habrá que disfrutar lo que se viene: los meses que faltan, las horas en el agua y las semanas sin descanso. Todo vale la pena si tienes un sueño por cumplir, si tus metas son más grandes que tus excusas y si tienes bien claro quién quieres ser.

Con cariño, Nuria.