¿Cuál es tu azúcar favorito?

Azúcar Blanco
El azúcar blanco se somete a un proceso de purificación para refinarlo al máximo, eliminando cualquier resto de impurezas.

Azúcar estándar
Es el azúcar clásico que todos conocemos, el que hemos comprado en el supermercado toda la vida, que utilizamos para cocinar y para disolver en bebidas. Su contenido de sacarosa es del 97%, por lo tanto se considera el más puro.

Azúcar perlado
Es azúcar presentado en grano mucho mayor que el azúcar estándar y se suele utilizar para decorar repostería. Tiene un 100% de sacarosa, por lo que es mucho más concentrado, lo cual lo hace ideal para elaborar caramelo, almíbar y siropes.

Azúcar fino
Es un azúcar blanco cuyo grosor está a medio camino entre el azúcar glass y el azúcar blanco. Se utiliza por ejemplo para disolver en bebidas frías o semi frías, ya que al ser más fino se disuelve mejor, o para bizcochos o masas que requieran menos horneado o un resultado más cremoso. Podemos obtenerlo en casa fácilmente pasando el azúcar blanca por un molinillo de café para partir los granos.

Azúcar glass
Es un azúcar blanco molido industrialmente, por lo que su grano es mucho más fino. Su textura es como si fuese polvo, pero al tocarlo con los dedos podemos notar el tacto de los granos. Este tipo de azúcar tiende a contener algún tipo de almidón para evitar que se apelmace con la humedad.

Azúcar Morena
El azúcar morena se somete a menos procesos de purificación, le permite conservar restos de melaza en su superficie, que le dan un característico tono marroncito / ámbar / caramelo. Dependiendo del grado de purificación, su color será más o menos acaramelado.

Azúcar Mascabado
Es un azúcar con gran cantidad de melaza, con un sabor a caramelo bastante fuerte. Incluso, al abrir el paquete notarás que es más húmedo por la cantidad de melaza que contiene.

Melazas
La melaza es el jarabe que se obtiene después de procesar la caña de azúcar para cristalizar el azúcar, es un líquido dorado básicamente compuesto por las impurezas del jarabe de la caña.

Tradicionalmente, la melaza se obtiene tras tres cocciones sucesivas del jugo de la caña que se obtiene. Dependiendo de la cocción que se haga, tenemos los distintos tipos de melazas