Cantidades equilibradas

Cuántas veces hemos culpado a la comida o a los caramelos de que nuestra salud física sea mala. Desde pequeños nos hacen creer que comer algo de la tienda o el puesto de la equina es lo adecuado. O que comer golosinas entre comidas nos va a beneficiar de alguna manera a nuestro sistema digestivo.

Nuestro deber como padres es educar a nuestros hijos para que lleven una dieta balanceada y de adultos lleven una vida saludable en todos los aspectos. Lo que nos lleva a la pregunta ¿cómo se logra eso? empezando por inculcar horarios de comidas, fomentando el deporte o las actividades físicas pero sobre todo habituarlos para que se midan en las cantidades que consumen diariamente.

Las cantidades en cada comida son fundamentales para cada persona. Los nutriólogos son por excelencia nuestros aliados para llevar una alimentación más saludable. Como adultos tenemos la responsabilidad de predicar con el ejemplo ya que un niño siempre va a copiar el estilo de vida de una adulto porque nos ven sus ídolos o héroes favoritos. Y si nos ven comiendo como si no hubiera mañana seguramente va a tener esa conducta ante los alimentos.

Muchas veces no solo es la mala alimentación la que fomenta ese tipo de comportamientos en los pequeños, también la manera en que nos dirigimos hacía ellos. Es muy importante la comunicación que se entable porque muchas veces no nos damos cuenta que bajamos su autoestima sin siquiera pensarlo. Recuerden que se trata de dirigirlos no de imponerles las cosas.

Recuerden que no por dejar de comer vamos a bajar de peso, al contrario nos vamos a buscar una descompensación y podemos enfermar porque nuestras defensas no están al 100%.