Alerta OMS sobre riesgos del aspartamo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una advertencia sobre el edulcorante aspartamo, presente en productos como refrescos bajos en calorías, chucherías y medicamentos.

La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), una entidad afiliada a la OMS que evalúa el potencial cancerígeno de sustancias, concluyó que el aspartamo es «posiblemente cancerígeno» para los humanos. Aunque se encuentra dentro del nivel 2B, que indica evidencia limitada, esta evaluación ha planteado interrogantes sobre su consumo.

El aspartamo se utiliza en una amplia gama de productos, incluyendo bebidas bajas en calorías, chicles, cereales, yogures y más. La IARC ha reevaluado su potencial para causar cáncer debido a nuevos resultados de investigación. Aunque la seguridad del aspartamo en dosis usuales no es una preocupación, se han descrito posibles efectos dañinos.

El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) ha mantenido su recomendación de consumo diario admisible máximo de 40 miligramos por kilo de peso al día para el aspartamo, tras analizar la evidencia disponible. Sin embargo, es importante recordar que esta recomendación no garantiza la ausencia de riesgo.

El aspartamo, a pesar de ser catalogado como «posiblemente cancerígeno» en la clasificación de la IARC, no debe considerarse automáticamente peligroso. Esta clasificación refleja la solidez de la evidencia científica en términos de su potencial para causar cáncer, pero no refleja el riesgo real ante una exposición determinada. La comparación con otros agentes catalogados en el mismo nivel no implica que tengan el mismo nivel de riesgo.

Es esencial abordar cualquier preocupación sobre la alimentación y la salud con un profesional médico o un nutricionista. Si bien estas evaluaciones son significativas, es importante tomar decisiones informadas sobre nuestra dieta en consulta con expertos de la salud. La seguridad y el bienestar son prioritarios, y la información precisa y actualizada es esencial para tomar decisiones saludables.