Un día de entrenamiento con Juan Carlos Cabrera

Un día de entrenamiento con Juan Carlos Cabrera Pérez…

Mi día comienza a las 6:30 am, desayuno en casa, me baño y preparo la mochila con mis cosas de entrenamiento; dos botellas de agua, ropa de cambio, gorra, lentes, speed coach, proteína y todo lo necesario para una sesión. Salgo de casa a las 7:30 y pedaleo unos 20 minutos hasta llegar a la pista olímpica de remo y canotaje “Virgilio Uribe”.

Ya estando ahí a las 8 hay junta del equipo con el entrenador, en esa junta se nos dan las instrucciones y el trabajo del día, pasamos a hacer unos 20 min de flexibilidad y calentamiento, terminando sacamos los botes y los ponemos en los muelles, colocamos remos y salimos a calentar de 4 a 6 km en el agua, después empezamos los trabajos que toquen en el día, rumbo a Rio tenemos entrenamientos de mayor intensidad, hay que ser precisos en los parciales de cada 500 metros, hacemos varias series de los trabajos que toque, las últimas series son las más duras pero como dice Nikolai el entrenador, ahí es donde nacen los campeones.Terminamos los trabajos en el agua y hay que aflojar unos 4 km para limpiar en músculo del ácido láctico, terminando metemos los botes al hangar, hay días que nos toca salir a correr. Terminando todo el trabajo pasamos a masaje con el terapeuta o a un circuito de ejercicios de fortalecimiento.

Aproximadamente a la 1 de la tarde después del almuerzo regreso a casa a dormir porque la recuperación es muy importante, tan importante como el entrenamiento.

Despierto de la siesta, vuelvo a tomar la bicicleta y nuevamente a Cuemanco a las 4 de la tarde, a veces me acompaña “Chicho”, mi perro, mientras yo entreno el pasea. La segunda sesión varia, puede ser de pesas o de remo, normalmente es sesión de recuperación, pero igual con cierta intensidad. Por la tarde hacemos unas dos horas y media o tres de entrenamiento, terminando hacemos estiramientos o masaje y como a las 7 regresamos a casa a descansar, cenar bien para reponer energía, un buen baño y a dormir.

Normalmente me duermo a las 9 de la noche después de platicar con la familia, pero hay que dormir temprano ya que cada día nos exige lo mejor de nosotros para poder darle el mejor resultado a nuestro país en los Juegos Olímpicos de Brasil 2016.

Sin duda tu apoyo nos ayuda con estos días duros de entrenamiento, gracias por seguir y apoyar el camino a Rio de los atletas del equipo de Hablemos de Azúcar.

¡Ponle energía a tu día!!

Juan Carlos Cabrera Pérez