Azúcar de caña, rubia o blanca ¿Conoces las diferencias?

El azúcar de caña puede elaborarse de tres maneras distintas, ya sea sea de caña natural, rubia o blanca. Esta última es la más conocida, de hecho, la más consumida internacionalmente, no es ni más ni menos que el azúcar “de mesa”.

El azúcar blanca se obtiene a través de un proceso de cristalización, centrifugado y refinamiento, donde se extrae la mayor cantidad de componente vegetal de la caña, dando como resultado un producto blanco, de aspecto brillante, y sin residuos fibrosos en su composición.

El segundo método de obtención, es el azúcar rubia, que sufrió un proceso parcial de refinación, es decir, se le extrajeron algunas sustancias fibrosas, pero no todas.

Por último, se encuentra el azúcar de caña natural, que conserva no sólo el contenido de fibra, sino que contiene todas las vitaminas y minerales, en particular, hierro, potasio, calcio y magnesio, que le otorga un beneficio extra a nuestro organismo.

Cabe mencionar que a diferencia de lo que muchas personas creen o todos los mitos que hay al rededor del azúcar, cualquiera de estos tres tipos de azúcar son 100% saludables, todos conservan las mismas propiedades nutricionales sólo que la refinada se hierve más que el mascabado. Así que no te preocupes puedes consumirlo sin ningún problema.

Cada azúcar o edulcorante tiene sus propias características, algunos son ideales tanto para preparar postres como para decorar pasteles: la finura y el sabor neutro del azúcar blanco permite incorporarlo a casi todas las preparaciones.

Aún así, no hay nada que te impida utilizar el azúcar 100% natural en tus pasteles, o comidas, siempre y cuando lo hagas de manera responsable, y reduzcas las cantidades recomendadas en las recetas, debido a su peculiar sabor.

Y recuerda que el azúcar de caña solo contiene 15 calorías por cucharada.